Hoy, el diario
El País, publica una entrevista sobre el nuevo proyecto, El Camino en GPS. Nos ha gustado mucho el resultado. Gracias.
Aquí la dejo:
Peregrinos con GPS
Bluguia desarrolla una aplicación para no perderse por el Camino de Santiago
MARÍA FERNÁNDEZ - Vigo - 04/09/2009
"Cuando hice el Camino de Santiago me sabía al dedillo los lugares donde daban algo gratis a los peregrinos". Para Pablo Conde queda bastante lejos la experiencia -hace unos 15 años de aquello-, pero se acuerda de lo bueno y lo malo de cada pueblo en la ruta francesa a Compostela. Ahora su empresa Bluguia desarrolla una aplicación para "contar el Camino mientras haces el Camino" utilizando el GPS. El mecanismo parece sencillo: un dispositivo, igual que los que llevan los coches, guiará al peregrino a lo largo de los 760 kilómetros de la ruta francesa que arranca en Saint Jean Pied de Port (Francia) y termina en Compostela. "Es el mismo sistema de las audioguías que ofrecen los museos pero aplicado a un concepto totalmente distinto". Conde y su socia, Pilar López, están preparando el proyecto para promocionarlo en el próximo año Xacobeo, que según las estimaciones más optimistas espera la visita a pie o en bicicleta de 300.000 personas.
En los GPS cargarán 1.500 archivos, unos 50 vídeos por etapa, con información sobre el territorio, el paisaje, la cultura popular, el patrimonio o la fauna. Cada peregrino podrá elegir qué información quiere ver en cada momento y discriminar la que no le guste. ¿Se pierde el romanticismo? "En absoluto. Nadie te obliga a tenerlo conectado todo el tiempo, ni a ver los vídeos que no te interesen", comenta Pilar. Sin necesidad de seguir las flechas amarillas, los aparatos indicarán la dirección, el tiempo y la distancia que queda hasta el albergue. También el desnivel de cada tramo: "Nadie va a poder decir que la cuesta de subida a O Cebreiro le pilló por sorpresa".
"¿Que quieres saber dónde dan el mejor menú del peregrino? Te lo contamos. ¿Que te interesa la ermita de tal o cual parroquia? Cuando pases cerca de ella te saltará automáticamente la información si lo deseas", dicen sus creadores. Tienen a un sacerdote colaborando para glosar las historias de los santos del camino, a un biólogo descifrando las fragas; pero les falta lo más importante: hacer 1.520 kilómetros (equivalentes a dos recorridos completos) con un equipo de seis personas para recopilar toda la información de campo, cámara en mano. Después tendrán que seleccionar y clasificar miles de fotografías, hacer los guiones de los 1.500 puntos de interés, incluidos 300 archivos de lugares clave de las rutas (fuentes, cruces, lugares dedicados al peregrino) y otros 250 de leyendas y personajes que han recorrido la ruta. "Con los GPS ya no se verán más peregrinos perdidos, intentando comunicarse buscando la dirección correcta ni con la incertidumbre de si llegarán a una hora razonable al final de cada etapa".
Las Bluguias comenzaron a funcionar como dispositivos turísticos en ciudades el año pasado. El Ayuntamiento de Vigo fue el primero en ofrecerlas a sus visitantes con varias rutas, aunque este verano adujo "problemas técnicos", para no promocionarlas hasta bien entrado el mes de agosto. En Bluguia hablan más bien de "problemas burocráticos". El caso es que ya se pueden alquilar en la oficina de A Pedra en cinco idiomas. Tras ese proyecto pusieron en marcha uno similar en Parada do Sil, en la Ribeira Sacra. Su alcalde Francisco Majide, dicen, está "encantado".
"Somos conscientes de que otras empresas están intentando hacer cosas parecidas, la tecnología de geoposicionamiento está ahí. El caso es aplicarla a cosas concretas. Ningún tom tom te lleva por el camino. Lo que hace es indicarte dónde coger la autovía más cercana para llegar a Santiago".
No se puede decir que Bluguia sea una pyme. Apenas tiene el tamaño de una microempresa. Comenzó a trabajar en una pequeña oficina del vivero de emprendedores de la Cámara de Comercio de Vigo, donde llevan casi dos años. "El respaldo público es básico. Nosotros hemos tenido suerte con la Cámara de Comercio, con Xesgalicia y con la Universidad de A Coruña". Sus socios tecnológicos son Discalis, una sociedad con experiencia en sistemas de geoposicionamiento en dispositivos móviles y transmisión de datos mediante GPRS; y Pangea, una ingeniería que desarrolla la mayor parte de su actividad en el sector forestal. En esta última destacan dos colaboradores: Benito Lourido y Pablo Pino. Ambos, además de ingenieros, son montañeros y senderistas curtidos con varios caminos a sus espaldas y han señalizado cientos de kilómetros de rutas de senderismo y coordinado a cuadrillas forestales.
La Universidad de A Coruña, por su parte, aportará al proyecto técnicos que ayudarán a digitalizar los contenidos realizando planos tipológicos a partir de las fotografías e investigación cartográfica.
Con estos socios y con unas gotas de espíritu de Michael Dell cuando armaba ordenadores en su garaje, el objetivo de Bluguia es ofrecer algo que no se haya inventado. "Si tecleas en Google 'Camino de Santiago' aparecen más de un millón y medio de registros. En la red de imágenes de Flickr te encuentras más de 100.000 fotos. Está claro que la información está ahí. Pero lo que queremos conseguir es que los peregrinos vivan otra forma de hacer el Camino, que no les deje con la pregunta en la boca", dice Conde. El proyecto ya ha arrancado y ahora tratan de convencer a la Xunta de que les patrocine. "Lo haremos con o sin su ayuda, pero parece evidente que querrán liderar este proyecto".
Todavía están barajando varias alternativas para comercializar la aplicación. Desde que los peregrinos se la puedan bajar de Internet gratis e introducirla en sus propios GPS o mediante alquileres de los aparatos: "O las dos cosas". El peso de los que distribuyen en la actualidad es de 162 gramos, por lo que no creen que sean un obstáculo para los mochileros. Tampoco lo serán las baterías, que aguantan varias jornadas a pleno uso y se pueden cargar en cualquier enchufe.
Su siguiente paso será contar con la comunidad de peregrinos, algo así como lo que ha hecho de oro a YouTube. Desarrollarán una página para que puedan contar sus vivencias con los dispositivos, de forma que el proyecto vaya creciendo: "Se convertirá en algo colectivo, como el propio Camino".